miércoles, 4 de septiembre de 2013

Declaración de intenciones.




¿Te cuento un secreto?
Mientras hablábamos hace unos días sentía que movía mejor los dedos gordos de los pies, que sonreía más a menudo, y que algunas palabras se me colaban entre las pestañas.
Y ahora, imagino que tal vez podamos pasear alguna noche por callejuelas existentes,
jugando con los bostezos al pilla-pilla,
haciendo apuestas sobre quién ganará.

Y cuando se nos desgasten las suelas te dejo que me cojas de la mano y me lleves,
quizá a la línea entre el verano y el otoño,
a probarnos en invierno,
o a brindar en año nuevo.
Quizá donde te vea despertar,
o donde contar los lunares de tu cuerpo sea una asignatura obligatoria.

Donde las intenciones se queden a medio camino entre el ser y estar,
y las sábanas se enreden a tu sonrisa.

Y entonces pensaré que, quizá llevan razón, y las historias de verano se convierten en infinitas.


2 comentarios:

  1. Mónica, escribes increíblemente bien, me alegro de que hayas encontrado mi blog, porque sino yo no hubiese leído el tuyo nunca. La verdad es que me ha encantado, he leído unas cuantas entradas más y la verdad es que me identifico bastante con ellas.
    Ya tienes una nueva seguidora :)
    ¡Un beso muy muy muuuy grande! <3

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