miércoles, 10 de diciembre de 2014

#SONRI3

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No entiendo porque me llaman "rara"...
Si solo soy una más, 
si yo también me pierdo -y no me encuentro-,
si yo también me caigo -y me cuesta horrores levantarme-,
si  yo también estoy improvisando.


La RAE define inhospitalario, ria como:
1. adj. Falto de hospitalidad.
2. adj. Poco humano para con los extraños.
3. adj. Que no ofrece seguridad ni abrigo. 


Y yo simplemente, me dejo llevar.
Me dejo llevar por esa tristeza de los días sin vida, de los inviernos grises, de las tormentas internas.
Me dejo arrastrar por esta manía tan mía de seguir caminando, aunque sea sin rumbo, aunque sea descalza.
Sobreviviendo.
Por años de lugares vacíos, deshabitados.
Por paletas de grises.
Llenando todo de metas, de principios que  nunca llegan, de finales que nunca acaban, de Stanby´s.

Me teletransporto sin meterme en una máquina, con la única intención de salir de mi misma y escapar de la tormenta.
Para dejarme llevar por sonrisas habitadas. Por personas habitadas.
Por miradas que no dicen nada y lo dicen todo.
Que me llenan de vida y me quitan el frío.
Por sueños que me hacen soñar.

Así que, puede que sea por esto por lo que me llaman rara,
porque en mi bandera aparece la palabra independencia junto al escudo de mi monarquía.
Un país con fuertes barreras de entrada, donde lo más pequeño es lo que más vale.
Donde "no es más rico el que más tiene,  sino el que menos necesita".
Porque a mis veinte he aprendido que no necesito más que un puñado de sueños y un abrazo sincero.
De esos que dicen "sé que puedes, confío en ti".
Porque cuando alguien confía en ti cuando ni tú misma lo haces, no todo está perdido.


Mamá aprendió un lema de Carmen Sallés:
"Adelante, siempre adelante".
Y desde entonces, también es mi lema.








  


1 comentario:

  1. Un halo de tristeza cubren tus palabras, desde aquí se aprende a valorar la alegría interior, la otra es a menudo una mascarada.

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