Promesas que no valen nada.

Nos prometimos todo,
tú te dedicabas a prometerme países sin fronteras,
rutas sin trazar,
caricias sin límite;
yo me dedicaba a prometerte un mundo ajeno donde construir nuestro nido.

Nos prometimos siempre seguir adelante,
sin mirar atrás, c
onstruyendo un camino lento pero sin arenas movedizas;
un camino amplio donde caber los dos en la misma senda,
sin que ninguno de los dos tuviera que avanzar o retroceder.

Nos prometimos luchar y no rendirnos jamás,
nos prometimos conseguirlo.

Nos prometimos dar todo sin pedir nada,
dar todo sin mirar el cuando,
el donde y el porque.

Nos prometimos algo que no supimos cumplir.

Nos prometimos la Luna cuando no nos dimos cuenta de que debíamos fundirnos en una sola persona para cumplir nuestras promesas