sábado, 12 de mayo de 2012

Andén número...



Y no, nunca te lo diría, jamás, tendría que estar loca para decírtelo... Para decirte que quiero fundirme contigo, porque es lo que más deseo, que quiero que el mundo se pare, que el tiempo no avance, y solo seamos por un rato producto de mi imaginación, que todo lo que gira a nuestro alrededor sea invisible, y hagamos todo realidad aunque sea por un segundo... que todo fluya sin pensar en nada, que no acabe nunca; que solo quiero que me agarres fuerte y me aprietes contra tu pecho, que me abraces y me beses tan intensamente que muera por otro de esos, que nos volvamos locos y seamos nosotros mismos por un segundo, para después despertarme junto a ti y ver que te siento respirar, que segimos abrazados como al dormirnos, que te huelo, que te puedo tocar y acariciar, y que esos buenos días que me des mirando por la ventana de esa playa fría sean el más dulce despertar.
Pero jamás, nunca te lo diría porque sería una loca y aunque me muera de ganas nunca te diría que esto es lo que más deseo...
Jamás te diría que me pase la vida intentando no cagarla y ser perfecta, sin saber que simplemente no querías una chica perfecta, que querías alguien que se equivocara, alguien con quien rectificar cuando se equivoque, alguien con quien pelearte para luego tener las mejores reconciliaciones. Pero, lo siento, no fui capaz de verlo.
Dicen que los trenes siempre pasan más de una vez, y yo sigo en la estación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario