Quiero sobrevivir.

"Me quiero comer el mundo".
Solo recuerdo que con esa frase empecé este camino, con la perspectiva de verme encima de un globo terráqueo como en aquella película en la que bailaban con la gran bola del mundo; como si pudiera ser una de esas personas que creen que pueden dominar el mundo y así, alcanzar todos sus objetivos, aunque a simple vista parezcan muy lejanos.
Ahora, solo faltan un par de semanas para ver como cierro un capítulo de mi historia, para ver si he sido realmente capaz de crecer; solo faltan un par de semanas para dejar atrás esos incómodos pupitres marrones, o el café de las ocho de la mañana hablando de la historia de España; un par de semanas para dejar de ver a aquella mujer que conseguía sacarme una sonrisa cada día; ahora, solo faltan un par de semanas para ver alejarse todo lo que ha formando parte de mi vida durante tantos años que ya no siento el nerviosismo que sentí aquel septiembre.

De repente, he dejado de pasar las hojas del calendario y he empezado a arrancarlas, a quitar las hojas de todo lo que ya he pasado y a sentir escalofríos al ver las poquitas hojas que quedan con vida. De repente he empezado a echar de menos todo lo que un día eché de más y he contado cada mes que en otro momento me pareció interminable.
De repente, ya no cuento los días que quedan para el verano, porque me basta con estar en primavera.
Ahora, por fin he sabido con exactitud que en esas poquitas hojas cerraré no solo un capítulo, sino un libro entero; cerraré ese libro en el que aún estoy inmersa porque ya no puedo volver atrás, el tiempo se ha acabado.

Puede que ya no vuelva a escuchar esa famosa frase que tanto me gusta: "a la escuela", o puede que simplemente todo lo que he conocido no vuelva a estar allí, y es que puede que sea cierto eso de "la materia ni se crea ni se destruye, se transforma" y que de repente toda mi vida se transforme en algo totalmente nuevo, eso sí, sin marcha atrás.
Y es que verdaderamente creo que no es verdad eso que dicen de que tenemos toda nuestra vida al alcance de la mano, porque si fuera verdad me aseguraría de que este experimento no explotara; si fuera verdad ralentizaría cada "buenos días" para crear imágenes nítidas y sonidos perfectos de sus voces que escuchar cuando ya no me los den; si fuera verdad sé que volvería a aquel pupitre y desearía por un segundo quedarme allí, solo por un segundo sé que me parecería cómodo. Si esa afirmación fuera verdad no sería un libro lo que cerraría.
Puede que de repente, el tiempo esté acelerando, y todo se precipite; puede que al fin y al cabo no desee tanto este final, este final con el que he soñado tantas veces que ahora me parece raro no desearlo; o puede simplemente que esté aterrorizada.

Supongo que a estas alturas del camino puedo decir que he sobrevivido, puedo decir que aunque nadie me enseñara a vivir, si me ayudaron a levantarme y puedo decir que aún nadie me ha vencido.
A estas alturas del camino puedo decir que me he encontrado con mil "imposibles" que hacer posibles, puede decir que he dejado de perder la vida en cada vaso vacío y que he dejado de creer que no habrá más mar.
A estas alturas del camino ya no me asusta mirar atrás, porque ahora sé que todo eso es real, que las caídas están allí pero sobre todo, que también está cada vez que he seguido a gatas por este camino, puedo decir que he sabido afilar las garras contra un árbol como si fuera un animal cuando algo no estaba en su sitio, y puedo decir que al fin, he encontrado algo de mí que no sabía que estaba allí. Ahora, parada frente al calendario puedo decir que poco a poco me he hecho un sitio en este pequeño mundo de locos y he conseguido que eso no acabe conmigo, ni con ellas.

Ahora me pongo a mirar ese álbum fotográfico que se esconde entre las páginas de este libro y puedo ver como hemos avanzado juntas; ahora puedo realmente darme cuenta de todo lo que hemos llegado a ser sin ni siquiera darnos cuenta de todo lo que hoy somos.

Pero, no sé quien me ha sumergido en este Mayo de tráfico en el que estoy atrapada sin darme cuenta, no sé quien ha acelerado el tiempo para llegar hasta aquí tan rápido, pero creo que estoy como hipnotizada ya que solo puedo ver las posibilidades que tengo delante, solo puedo ver todo lo que voy a "perder" o simplemente, todo lo que dejaré de hacer; ahora, solo puedo ver esos mil "puede" que actúan como experimentos aleatorios, sin enunciado, sin más pistas.

Ahora solo puedo coger el camino que sigue, sin girar, sin esperar, sin parar; y sobre todo, solo puedo soñar que esto es un sueño.