lunes, 7 de octubre de 2013

Por ver tu culo andar por mi pasillo.





Te digo que las casualidades existen, que el día que me cruce con tu mirada la mía solo quería decir "quédate".
Que las suelas de mis zapatos de repente se volvieron locas y solo marcaban tu dirección.
Que tu voz marcaba un ritmo imparable dentro de mi cabeza, y no era capaz de dejar de cantar.
Me quede tarareando tus sonidos mientras hacia la maleta para alejarme de tu casualidad.
Te deslizabas por mis manos hasta llegar a mi maleta, recorriendo mis venas para colarte en mí.
Y es que eres la casualidad más llena de intención que he probado. Y es que probar tu olor no era ninguna casualidad.

Pero seguimos hablando de casualidades como si de verdad existieran, como si las pudiéramos ver o tocar, cuando fuiste el primero en demostrar que rozar es mejor que tocar, y que probar es mejor que imaginar.
Que tus manos seguirán llenas de misterios cuando la casualidad nos vuelva a sorprender.
Y que mi piel seguirá intacta preparada para tu aguja.
Que las palabras de la mirada se graban en las pestañas, se queman en la boca con sabor a cerveza.
y los susurros se quedan esperando tu señal para perder el control.
Y quién sabe, puede que las casualidades, tú y yo, un día dejemos de ser casuales para ser usuales.

2 comentarios:

  1. Jo, Mónica, es precioso...
    Yo no creo en las casualidades, todo pasa por algo y los finales felices no exiten, simplemente son historias sin acabar. Y esa maleta volverá a vaciarse y sus caricias seguirán grabadas en su piel :)
    ¡Un beso muy muy muuy grande! <3

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  2. "Que el día que me cruce con tu mirada la mía solo quería decir "quédate". me gusta mucho esa frase!!

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