lunes, 23 de enero de 2012

No subas la persiana, no quiero que el Sol me queme otra vez.


Nunca dije que fuese buena ama de casa, ni que supiese ser alguien, y ¿sabes por qué no lo dije? porque cada vez que me pongo a planchar me quemo, porque siempre que friego los platos se me arrugan los dedos como pasas y sólo busco que estés detrás para besarme y reírte porque tengo los dedos tan arrugados que parezco una abuelita; nunca te dije que soy una buena ama de casa porque por mucha imaginación que tenga me sigue gustando la comida poco hecha y enseguida apago el fogón. Nunca te dije que supiese ser buena ama de casa porque siempre dejo toda la ropa en un montón para colocarla el domingo, y en ese montón se juntaría tu ropa con mi ropa todas las noches y por las mañanas nos tocaría buscarla a tientas, con la persiana bajada mientras que intentamos no salir de la cama; no sería buena porque mi armario es tan desastre como mi corazón, está todo manga por hombro, ordenado por colores, con las perchas descolgadas y la ropa olvidada, esperando a que lo abras y me preguntes: "¿por qué cojones lo ordenas por colores?" y yo te diga: "no sé, supongo que por matar el tiempo, mientras espero a que vengas a por mí". Sé que no sería buena ama de casa, porque no esperaría noche tras noche a que llegarás, sino que volvería colgada a tu cuello o enredada a tu cintura, haciéndote cosquillas debajo de la barbilla para que me mires riéndote y me digas: "mañana te toca hacer a ti el café" y me toque levantarme y preparar dos tazas de café donde remover el azúcar mientras que me besas la frente.
Nunca te dije que supiese ser alguien porque a día de hoy solo sé como me llamo, y lo sé porque de vez en cuando oigo como me grita mi madre, solo sé mi estatura y porque me estoy quedando bastante pequeña en este mundo de locos que poco a poco me come sin ningún tipo de remedio, solo sé que no quiero ser como los demás, que no quiero ser una más para ti, solo sé que quiero ser el clavo que se quede muy dentro, pero que nunca sangra, solo sana; Nunca te dije que supiese ser alguien porque cada vez que me miro en el espejo no soy capaz de reconocerme, cada vez que me miro, veo algo que sé que no debe estar ahí y entonces intento cambiarlo. Nunca te dije que supiese ser alguien porque creo que soy un proyecto con constantes cambios que solo busca un guía para no ser un autómata más, porque ya hay demasiados autómatas...


PD:
He decidido que no hace falta ser buena ama de casa ni ser alguien, porque lo que sí te dije y prometí un día es que lo intentaría en cada suspiro de tu aire que me dejarás respirar.

1 comentario:

  1. Como mi propia foto!!! La vida nos da estas sorpresas tan sorprendentes y otra oportunidad para ver lo que antes no pudimos ver. Es como vivir desde otro plano, otra perspectiva... No imaginas como te quiero!!! Mi vida sigue con otra proyeccion...

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