domingo, 4 de marzo de 2012

Escrito junto y nunca separado.


En realidad, nos hemos empeñado en hacer difícil todo lo fácil, todo lo que es tan fácil como respirar, tan fácil como llenar los pulmones de aire o incluso más fácil; tan fácil como sonreír cada vez que te veo. Ahora, parada en mitad del camino, con la perspectiva que me ofrecen todos los días, horas, minutos y segundos en los que te estoy echando de menos, me estoy dando cuenta de que hemos perdido tanto tiempo en hacer las cosas difíciles que nos hemos olvidado de que hay que sacar a Piolín de la jaula para que juegue con su lindo gatito, de que hay que llevar a Rusell a que le pongan la medalla de explorador intrépido y de que tenemos que conseguir llegar a Nunca Jamás cuanto antes para poder olvidarnos de todo esto. Ahora, tengo la mente llena de imágenes tan nítidas que me hacen echarte de menos de una forma tan bestial que solo quiero recordar que alguna vez te dije que jamás nadie me habían dicho algo como: "es verdad, brillan en la oscuridad" pero lo que no sabes, es que solo brillan así en la oscuridad de nuestro desierto, lo que no sabes es que nadie jamás me había mirado de una forma tan intensa, y nadie jamás me había vuelto loca con solo mirarme, y es que solo brillan sí te tengo enfrente. Ahora, te echo de menos de una forma tan surrealista que solo noto como tu mano acaricia mi espalda y solo quiero recordar que fui capaz de decirte que nadie jamás había provocado en mí tantas sensaciones por minuto, y nadie había recorrido así los centímetros de mi espalda, nadie me había agarrado de esa forma la mano sin querer reconocerlo, pero demostrándome a la vez más que cualquier otra persona que haya pasado por mi vida, y no sé si esto fui capaz de decirlo alguna vez en voz alta, mirándote a los ojos, pero ahora, fuera de todo ese dolor de cabeza provocado por ese "entresijo" de cables en el que nos convertimos por unos días soy capaz de darme cuenta de todas las cosas que no te he dicho y que necesito que sepas, solo para que puedas entender la forma tan bestial de la que te echo de menos.

A veces, nos empeñamos en hacer todo difícil, nos empeñamos en poner a prueba las relaciones para demostrar si lo que sentimos realmente es verdadero, o solo para demostrarnos a nosotros mismo si tenemos lo suficiente valentía para superar los obstáculos que nos plantea la vida diaria. Aquel lunes al besarte decidí que comenzaría una nueva etapa de mi vida, una etapa en la que me tocaría luchar día a día, superando cada minuto un nuevo miedo, creando cada segundo una nueva parte de esta vida a punto de comenzar que quería crear a partir de esa primera mirada que cruzamos nerviosos, inventando cada día un nuevo tipo de beso que regalarte o un nuevo tipo de sonrisa que hacer tuya. ¿Parece difícil? Pues es justo lo contrario, aquel día cuando estaba en mitad del "ojo de cíclope" apoyada en tu nariz me di cuenta de que sería tan fácil como respirar, tan natural como dormir o beber agua. Pero tengo un pequeño problema, todavía no le he puesto nombre, solo sé que la quiero vivir contigo, ¿qué tal si la llamamos: "contigo"? escrito junto y nunca separado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario