sábado, 16 de febrero de 2013

I'm out of touch, I'm out of love. I'm out of sight, I'm out of mind


Llevaban razón, ni los accidentes existían ni yo era quien creía ser.
Se equivocaron al abrazarme, aquella ya no era yo. Lejos, tan lejos que nadie podía acercarse más que alejarse un poquito más en cada palabra.
Los abrazos vacíos de sentidos, queriendo decir "estoy aquí" cuando en realidad el humo del cigarro ya estaba más que apagado, quemando el tiempo que me quedaba.
Siempre en el lado correcto de la cama equivocada. Inventando excusas para sobrevivir, para no decir todo lo que odio.
La desconfianza se lleva por delante todas las frases de aliento. La boca se seca al respirar y solo hacen falta un par de palabras para terminar con una vida. Cuando la vida se construye sobre arenas movedizas solo hace falta un poco de agua para ahogarte. Ni medio vacío ni medio lleno, solo un par de gotas.
Pero, ¿podríamos hablar? Hablar de ti, de mí, de lo que solíamos ser, de lo que nunca seremos. Hablar de las fotos que ya no recorren las paredes de mi habitación. Destrozarlo todo. Quitar de mi vida hasta la última de las fotos.
Mejor no hablar, ni de ti, ni con nadie. Las palabras queman la garganta, recordando que a veces, es mejor salir corriendo cuando todo se derrumba. Ya sabes, siempre fui más de huir. De ser cobarde cuando nadie le da importancia y ser valiente cuando todos te miran. Ser cobarde cuando me pierdo. Ser valiente cuando ya sé quien soy.
Oh, la traición de lo que nunca dijimos en voz alta. La traición de escuchar lo que no nunca quisimos entender. Lo que nunca supimos asumir.
Me dejaste la vista perdida en botellas de alcohol. La resaca de sentimientos perdidos, y mi corazón enterrado en el fondo de alguna de aquellas botellas que use para olvidar lo que solía ser mi vida.
Saben que las cosas ya no se curan con un apretón de manos. ¿Cómo vas a tranquilizarme con la mirada si ni siquiera tengo los ojos fijos en algún sitio? La mirada vacía, el corazón disecado.
Lo peor es que sabes que nunca cambiaré. Me volveré a emborrachar de alguna noche loca plagada de ellos, sin vosotras, sin mí.
Empezar de cero, reconstruyendo cada parte de mi ser. Pringada de fango hasta el alma. Con el barro actuando de lágrimas, cosiendo cada herida, desgastando la esperanza.
Con el corazón roto en mil pedazos, pedazos de una vida llena de "todo", pero tan llena de nada. Una vida vacía de mí, llena de otros. Una vida a la que le bastaron un par de segundos para darla por terminada.
Personas que juraban estar a tu lado, cuando solo se conformaban con dedicarte contadas palabras de cariño. Un cariño camuflado en conciencia. Una conciencia castigada por una vida de caos y desorden.
La amistad que se rompe como un cristal al golpearlo con un bate de béisbol. Como una vida construida en mentiras. Como una pasión escondida que al fin termina por estallar. Como la sangre saliendo por una herida provocada con premeditación.
Los accidentes no existen, solo nos muestran que en cualquier momento todo estalla, como una bomba, sin capacidad de respuesta, sin capacidad de reacción.
Tú necesitabas un abrigo, yo ya me había cansado de caminar sobre el hielo.
Tú pedías amor, yo buscaba una mano que me sacara del fango. Yo no supe dártelo, nadie supo sacarme del pozo.
Tic tac. Mi tiempo se acabó.


What didn't kill me
It never made me stronger at all.

No hay comentarios:

Publicar un comentario